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La Santa Biblia 05 | Suficiencia | ¿Qué significa que la Biblia es suficiente?

La Verdad Sí Importa

La doctrina de la suficiencia de la Escritura es un principio fundamental de la fe cristiana. Decir que las Escrituras son suficientes, significa que la Biblia es todo lo que necesitamos para equiparnos para una vida de fe y servicio. Nos proporciona una clara presentación de la intención de Dios para restaurar la relación rota entre Él y la humanidad a través de Su Hijo Jesucristo. La Biblia nos enseña acerca de la fe, la elección y salvación por los méritos de la muerte de Jesús en la cruz y Su resurrección. Ningún otro escrito es necesario para entender estas buenas nuevas, ni ningún otro escrito se requiere para equiparnos para una vida de fe.

La “Escritura” comprende tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento. El apóstol Pablo declara que las Escrituras “… te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Timoteo 3:15-17). Si la Escritura es “Inspirada por Dios,” entonces no es de inspiración humana. Aunque haya sido escrita físicamente por los hombres, “nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 Pedro 1:21). Ningún escrito hecho por el hombre es suficiente para equiparnos para cada buena obra; solo la Palabra de Dios puede hacerlo. Además, si las Escrituras son suficientes para equiparnos totalmente, entonces no se necesita nada más.

Colosenses 2 habla sobre los peligros que enfrenta una iglesia cuando se impugna la suficiencia de la Escritura, o cuando la Escritura es combinada con escrituras no bíblicas. Pablo advierte a la iglesia de Colosas, “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo” (Colosenses 2:8). Judas es aún más directo: “Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Judas 1:3). Nótese la frase “una vez dada” Esto indica claramente que ningún otro escrito aunque venga del pastor mas dedicado, o teólogo, o iglesia de cualquier denominación, puede reflejar o complementar la Palabra de Dios. La Biblia contiene todo aquello que es necesario para el creyente entienda el carácter de Dios, la naturaleza del hombre y las doctrinas del pecado, el cielo, el infierno y la salvación a través de Jesucristo.

Tal vez los versículos mas enfáticos sobre el tema de la suficiencia de la Biblia vienen del libro de los Salmos. En el Salmo 19:7-14, David se regocija en la Palabra de Dios, declarando que es perfecta, digna de toda confianza, recta, radiante, iluminadora, firme y totalmente justa. Puesto que la Biblia es “perfecta” ningún otro escrito es necesario.

Hoy en día la suficiencia de la Escritura está bajo ataque, y tristemente ese ataque proviene casi siempre de dentro de nuestras mismas iglesias. Técnicas mundanas de organización, métodos para atraer multitudes, entretenimiento, revelaciones no bíblicas, misticismo, y consejería psicológica, todos declaran que la Biblia y sus preceptos no son adecuados para vivir la vida cristiana. Pero Jesús dijo: “Mis ovejas oyen mi voz y yo las conozco, y me siguen” (Juan 10:27). Su voz es todo lo que necesitamos oír, y las Escrituras son Su voz, total y absolutamente suficiente.


Copyright © 2002-2014 Got Questions Ministries, “¿Qué es la doctrina de la suficiencia de la Escritura? ¿Qué significa que la Biblia es suficiente?”, usado con permiso.

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La Santa Biblia 04 | Infalibilidad | ¿Qué significa que la Biblia sea infalible?

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La palabra infalible significa “incapaz de errar” (N. del T.: También significa “seguro”, “cierto”; y es sinónimo de “indubitable”). Si algo es infalible, nunca se equivoca y es entonces totalmente confiable. De igual forma, cuando aplicamos a las Escrituras la palabra “inerrante”, queremos decir que está libre de errores; dicho de manera sencilla: la Biblia nunca falla.

La Biblia declara ser infalible en 2 Pedro 1:19, “Tenemos también la palabra profética más segura”. Pedro continúa con una descripción de cómo fue que las Escrituras llegaron a nosotros: “entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 Pedro 1:20-21).

Además, vemos la infalibilidad implícita en 2 Timoteo 3:16-17, “Toda la Escritura es inspirada por Dios” y tiene el efecto de producir siervos de Dios que son ” enteramente preparado para toda buena obra”. El hecho de que Dios haya “soplado” [—inspirado—] la Escritura, nos asegura que esta es infalible ya que Él no puede “soplar” [—inspirar—] algo equivocado. El hecho de que la Biblia equipe a los siervos de Dios “enteramente” para el servicio, demuestra que nos guía hacia la verdad, no hacia el error.

Si Dios es infalible, entonces su Palabra lo es también. La doctrina de la infalibilidad de la Santa Biblia está basada en el entendimiento de la perfección del carácter de Dios. La Palabra de Dios es “perfecta, que convierte el alma” (Salmos 19:7) porque Dios mismo es perfecto. Teológicamente, Dios está estrechamente asociado con Su Palabra; el Señor Jesús es llamado “el Verbo” (Juan 1:14).

Nótese que la doctrina de la infalibilidad concierne solamente a los documentos originales. Las traducciones erróneas, errores de impresión y de tipografía, son errores obviamente humanos y son fácilmente identificables la mayoría de las veces. Sin embargo, lo que los escritores bíblicos escribieron originalmente estaba libre de errores y omisiones, al haber sido supervisados en su tarea directamente por el Espíritu Santo. Dios es un Dios de verdad y perfectamente confiable (Juan 14:6; 17:3), al igual que su Palabra lo es (Juan 17:17).

[N. del T.: A pesar de que la infalibilidad aplica a los originales, de acuerdo con el autor, no podemos desacreditar las Escrituras que hoy tenemos a la mano, como la versión Reina-Valera 1960. Y es que, una vez habiendo entendido correctamente la doctrina de la Preservación de la Santa Biblia, podemos tener la certeza de que hoy, por la gracia de Dios, es posible leer la infalible e inerrante Palabra suya].

La Biblia declara su completa (opuesto a “parcial”) perfección en Salmos 12:6, Salmos 19:7, Proverbios 30:5 y muchas otras citas. Es factual y de hecho, nos juzga (no al revés): “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12).

La Biblia es la única fuente objetiva de todo lo que Dios nos ha dado para conocerlo a Él y su plan para la humanidad. Como Palabra infalible de Dios, la Biblia es inerrante, autoritativa, confiable y suficiente para proveer para todas nuestras necesidades.


Copyright © 2002-2014 Got Questions Ministries, “¿Qué significa que la Biblia sea infalible? ¿Qué es la infalibilidad bíblica?”, usado con permiso.

Artículo original en inglés: “What does it mean that the Bible is infallible? What is biblical infallibility?
Traducción: David Franco

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La Santa Biblia 03 | Inerrancia | ¿Por qué es importante creer en la inerrancia de la Biblia?

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Vivimos días en los que hay una tendencia a encogerse de hombros cuando se nos confronta con el error. En vez de preguntar como Pilato “¿Qué es la verdad?”, el hombre posmodernista dice, “Nada es verdad” o quizá “La verdad existe, pero no podemos saberla.” Hemos crecido acostumbrados a ser engañados, y mucha gente parece cómoda con la noción de que la Biblia también contiene errores.

La doctrina de la inerrancia bíblica es extremadamente importante, porque la verdad sí importa. Este hecho se refleja en el carácter de Dios y es fundamental para nuestro entendimiento de todo lo que enseña la Biblia. Estas son algunas razones por las que debemos creer absolutamente en la inerrancia bíblica:

1. La Biblia misma declara ser perfecta. “Las palabras de Jehová son palabras limpias, como plata refinada en horno de tierra, purificada siete veces.” (Salmos 12:6). “La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.” (Salmos 19:7). “Toda palabra de Dios es limpia;” (Proverbios 30:5). Estas afirmaciones de pureza son declaraciones absolutas. Nótese que no dice “Casi todas las Palabras de Dios son puras” o “la Escritura es casi perfecta.” La Biblia argumenta una completa perfección, sin dar lugar a teorías de “perfección parcial.”

2. La Biblia se sostiene o cae como un todo. Si se descubriera que un periódico importante rutinariamente contuviera ciertos errores, sería rápidamente desacreditado. No habría diferencia en decir “Todos los errores fueron confinados a la página 3.” Para que un periódico pueda ser confiable en todas sus secciones, debe ser verídico en todo su contenido. De la misma manera, si la Biblia fuera inexacta cuando habla de geología, ¿por qué se confiaría en su teología? O es un documento confiable, o no lo es.

3. La Biblia es un reflejo de su Autor. Todos los libros lo son. La Biblia fue escrita por Dios Mismo, al obrar a través de los autores humanos mediante un proceso llamado “inspiración.” Segunda de Timoteo 3:16 dice, “Toda la Escritura es inspirada por Dios” (literalmente, “es respirada por Dios”). Ver también 2 Pedro 1:21 y Jeremías 1:2

Creemos que Dios, quien creó el universo, es capaz de escribir un libro. Y que el Dios que es perfecto es capaz de escribir un libro perfecto. El punto no es sólo “¿Tiene la Biblia un error?”, sino “¿Puede Dios cometer un error?” Si la Biblia contiene verdaderos errores, entonces Dios no es omnisciente y es capaz Él Mismo de cometer errores. Si la Biblia contiene información errónea, entonces Dios no es veraz, sino un mentiroso. Si la Biblia contiene contradicciones, entonces Dios es el autor de la confusión. En otras palabras, si la inerrancia bíblica no es verdad, entonces Dios no es Dios.

4. La Biblia nos juzga, no viceversa. “Porque la palabra de Dios… discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12). Nótese la relación entre “el corazón” y “la Palabra”. La Palabra examina; el corazón está siendo examinado. El reacomodar partes de la Palabra por cualquier razón, es voltear un verso de cabeza. Nos convertimos en los examinadores, y la Palabra debe ser sometida a nuestro “superior escrutinio.” Sin embargo Dios dice, “Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios?” (Romanos 9:20).

5. El mensaje de la Biblia debe ser tomado como un todo. No es una mezcla de doctrina sobre la que tengamos libertad de elección. A mucha gente le agradan los versos que dicen que Dios los ama, pero les disgustan los que dicen que Dios juzgará a los pecadores. Pero simplemente no podemos entresacar y elegir lo que nos guste acerca de la Biblia y desechar el resto. Si la Biblia está equivocada respecto al infierno, por ejemplo, entonces ¿quién dice que es verdadera al hablar sobre el cielo – o sobre cualquier otra cosa? Si la Biblia no puede contener verazmente los detalles sobre la creación, entonces tal vez los detalles sobre la salvación tampoco puedan ser confiables. Si la historia de Jonás es un mito, entonces quizá también lo es la historia de Jesús. Por el contrario, Dios ha dicho lo que ha dicho, y la Biblia nos presenta un cuadro completo de quien es Dios. “Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos” (Salmos 119:89).

6. La Biblia es nuestra única norma para la fe y la práctica. Si no es confiable, entonces ¿en qué basamos nuestras creencias? Jesús pide nuestra confianza, y eso incluye confiar en lo que Él dice en Su Palabra. Juan 6:67-69 es un hermoso pasaje. Jesús justo había presenciado la partida de muchos que habían afirmado que lo seguirían. Entonces Él se volvió a los doce apóstoles y les preguntó, “¿Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.” Que tengamos la misma confianza en el Señor y en Sus palabras de vida.

Nada de lo que hemos presentado aquí debe ser tomado como un rechazo al estudio verdadero. La inerrancia bíblica no significa que debemos dejar de utilizar nuestras mentes o aceptar ciegamente lo que dice la Biblia. Somos exhortados a estudiar la Palabra (2 Timoteo 2:15), y aquellos que la escudriñan son elogiados (Hechos 17:11). También reconocemos que hay pasajes difíciles en la Biblia, así como sinceros desacuerdos sobre su interpretación. Nuestra meta es aproximarnos reverentemente y en oración a la Escritura y cuando encontremos algo que no entendamos, oremos más intensamente, estudiemos más, y – si aún así nos elude la respuesta – reconozcamos humildemente nuestras propias limitaciones ante la perfecta Palabra de Dios.


Copyright © 2002-2014 Got Questions Ministries, “¿Por qué es importante creer en la inerrancia de la Biblia?”, usado con permiso.

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La Santa Biblia 01 | Inspiración | ¿Qué significa que la Biblia es inspirada?

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Cuando la gente dice que la Biblia fue inspirada, se están refiriendo al hecho de que Dios influenció divinamente a los autores humanos de las Escrituras de tal manera que lo que ellos escribieron fue la misma Palabra de Dios. En el contexto de las Escrituras, la palabra inspiración significa sencillamente “exhalada por Dios.” La inspiración nos comunica el hecho de que la Biblia es realmente la Palabra de Dios, y hace que la Biblia sea única entre todos los demás libros.

Mientras que hay diferentes opiniones acerca de hasta qué punto la Biblia es inspirada, no cabe duda que la Biblia por sí misma clama que cada palabra, en cada parte de la Biblia, fue inspirada por Dios. (1 Corintios 2:12,13; 2 Timoteo 3:16,17) Esta visión de las Escrituras es frecuentemente conocida como inspiración “verbal plenaria”, lo que significa que la inspiración se extiende a cada una de las palabras (inspiración verbal), no sólo a los conceptos o ideas; y que la inspiración se extiende a todas las partes de la Escritura y a todos los temas tratados en la Escritura (inspiración plenaria). Hay algunas personas que creen que sólo partes de la Biblia son inspiradas, que sólo los pensamientos o conceptos que tratan sobre la religión son inspirados. Pero estas opiniones sobre la inspiración se quedan anuladas ante lo que la Biblia demuestra por sí misma. Toda la inspiración verbal plenaria es una característica esencial de la Palabra de Dios.

Lo extenso de su inspiración puede verse claramente en 2 Timoteo 3:16-17 – “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” Estos versos nos dicen que Dios inspiró toda la Escritura y que es provechosa para nosotros. No solamente está inspirada en las partes de la Biblia que tratan de las doctrinas religiosas, sino en cada una de sus partes desde Génesis hasta Apocalipsis es la Palabra de Dios misma. Puesto que están inspiradas por Dios, las Escrituras tienen por lo tanto, la autoridad cuando se trata del establecimiento de la doctrina, y son suficientes para enseñar al hombre cómo guardar una correcta relación con Dios, “instruidos en justicia”. La Biblia declara que no sólo está inspirada por Dios, sino que también tiene la habilidad de cambiarnos y prepararnos “enteramente”, al ser equipados para toda buena obra.

Otro verso que trata con la inspiración de las Escrituras, es 2 Pedro 1:21. Este verso nos dice, “porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”. Este texto nos ayuda a comprender, que aunque el hombre escribió las Escrituras, las palabras que ellos escribieron fueron las mismas palabras de Dios. Aún cuando Dios utilizó a hombres con sus distintivas personalidades y estilos de escritura, Dios inspiró divinamente cada palabra que ellos escribieron. Jesús mismo confirmó la inspiración verbal plenaria de las Escrituras cuando Él dijo, “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.” (Mateo 5:17-18) En estos versos, Jesús reforzó la veracidad de las Escrituras hasta su más pequeño detalle y el más minúsculo signo de puntuación – porque es la Palabra misma de Dios.

Y porque las Escrituras son la inspirada Palabra de Dios, podemos concluir que también son inerrantes y con autoridad. Una correcta visión de Dios nos llevará a una correcta visión de Su Palabra. Porque Dios es todopoderoso, omnisciente, y completamente perfecto, Su Palabra tendrá, por su misma naturaleza, las mismas características. Los mismos textos que establecieron la inspiración de las Escrituras, también establecen que son tanto inerrables como acreditadas en su autoridad. Sin duda, la Biblia es lo que dice ser – la innegable y autorizada Palabra de Dios para la humanidad.


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Los cristianos siempre seguimos a nuestros líderes

Por David Franco
Tomado de ¡Ya Levántate!

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Pero, ¡¿¡¿qué cosa estoy diciendo?!?!

Vaya, si por eso me gusta el título de “Pastor” para el pastor. Un pastor es aquel que guía a las ovejas no a donde él quiere, sino a donde él debe. Hoy algunos líderes (léase: ministros, apóstoles, ungidos, etc.) están guiando a las ovejas a donde ellos quieren y no a donde deben. Pero “la culpa no es del indio, sino de quien lo hace compadre”…

Los de Berea no siguieron ciegamente a Pablo y Silas, sólo se dejaron guiar por ellos, pero siempre validando que las enseñanzas y el rumbo fueran aquellos establecidos y fijados por aquel a quien sí debían seguir: Cristo (Hechos 17:10-12).

Nosotros somos los que les hemos dado a aquellos líderes a los que me refiero, los cayados para que nos guíen y, así callados, callados, se han tomado también el atributo de jefes de “sus” iglesias y hemos accedido a seguirlos a ellos, cuando deberíamos estar siguiendo sólo a Jesús.

Jesús nos dijo “Yo soy el Camino”. Cualquiera otro que se atreva a decir que “es” el camino a Dios, está en contra de Jesús y miente. También dijo “Yo soy la Verdad”. Cualquier “líder” que se empeñe en decir que tiene la verdad y no señale

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a Jesús como esa Verdad y no enseñe la Verdad que la Biblia establece, el tal no es ni líder, ni cristiano, ni verdad, ni nadie a quien le debamos permitir guiarnos. Finalmente, Jesús dijo: “Yo soy la Vida”. Y, bueno, si alguien se atreve a decir que “él” es “vida” o que nos puede “dar vida” por algún medio como dar dinero, propiedades, etc., ¿qué te puedo decir? ¡¿Habrá alguna mentira más grande que esa?!

Al final de cuentas, como los hermanos de Berea, debemos validar lo que se nos predica y se nos enseña. No hay otra forma que buscar en la Palabra de Dios.

Por cierto, ¿ya leíste tu Biblia hoy?