Categorías
El Discipulado

Discipulado Bíblico 03 | Perfil de un Discípulo

Por Gregory Kedrovsky
Tomado de Perfil de un discípulo

¿Cómo califica usted según la siguiente lista de características de un disípulo de nuestro Señor Jesucristo?

1. Un discípulo es uno que aprende (que tiene el corazón abierto y la mente abierta, y que está listo y dispuesto a ser enseñado).

(Proverbios 1.7) “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.”

(Juan 6.60-68) “Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron, Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír? … Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.”

2. Un discípulo pone a Cristo en el primer lugar de cada área de su vida.

(Mateo 6.24) “Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.”

(Lucas 9.23) “Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.”

(2Corintios 5.14-15) “Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.”

3. Un discípulo se ha comprometido a vivir una vida de pureza, y se está separando de pecado.

(1Corintios 6.19-20) “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”

(Efesios 4.22-24) “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.”

(2Timoteo 2.22) “Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.”

4. Un discípulo pasa tiempo a solas con Dios en la Biblia todos los días y está desarrollando una vida de oración.

(Salmo 27.4) “Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.”

5. Un discípulo demuestra la fidelidad y un deseo de aprender la Palabra de Dios y aplicarla en su vida a través de oír la enseñanza y la predicación de ella, leerla frecuentemente, estudiarla, memorizarla y meditar en ella.

(Juan 8.31) “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos.”

(Hechos 17.11) “Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.”

(2Timoteo 2.15) “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.”

6. Un discípulo tiene un deseo de testificar. Sabe cómo compartir el evangelio bíblicamente y con claridad, y lo hace con frecuencia, siempre creciendo en su habilidad de hacerlo.

(Romanos 1.16) “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.”

(2Timoteo 4.5) “Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.”

7. Un discípulo asiste a una iglesia local para que le suplan sus necesidades espirituales y también para participar en el ministerio de la edificación del cuerpo de Cristo.

(Efesios 4.16) “De quien [de Cristo] todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.”

(Hebreos 10.24-25) “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.”

8. Un discípulo tiene compañerismo con otros cristianos, mostrando el amor y la unanimidad.

(Filipenses 2.1-2) “Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, completad mi gozo sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.”

(1Juan 3.14-15) “Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte. Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.”

9. Un discípulo muestra un corazón de siervo ayudándoles a otros de maneras prácticas.

(Marcos 10.44-45) “Y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”

(Filipenses 2.3-4) “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.”

10. Un discípulo da generosamente a su iglesia local y está creciendo en esta gracia para llegar a ser un “dador alegre” ofrendando aun sacrificialmente.

(Génesis 14.19-20) “Y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo.”

(1Corintios 16.1-2) “En cuanto a la ofrenda para los santos, hace vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.”

(2Corintios 9.6-7) “Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.”

11. Un discípulo demuestra el fruto del Espíritu a través de una relación con Dios y con sus hermanos en Cristo.

(Gálatas 5.22-23) “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”

(1Pedro 1.5-8) “Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.”

Categorías
El Noviazgo La Familia La Soltería

Convirtiéndome en Ester | Previo al Noviazgo | Charo Washer

Convirtiéndome en Ester
Por Charo y Paul Washer

(Tomado de la revista HeartCry Society, Febrero-Marzo de 2003)

La mujer devota
“Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?…”

“Pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón” (1 Samuel 16:7).

“Y cuando llegaba el tiempo de cada una de las doncellas para venir al rey Asuero, después de haber estado doce meses conforme a la ley acerca de las mujeres, pues así se cumplía el tiempo de sus atavíos, esto es, seis meses con óleo de mirra y seis meses con perfumes aromáticos y afeites de mujeres, entonces la doncella venía así al rey. Todo lo que ella pedía se le daba, para venir ataviada con ello desde la casa de las mujeres hasta la casa del rey” (Ester 2:12-13).

Siempre me ha maravillado el tipo de preparación que la futura reina Ester tuvo que atravesar antes de poder ir ante el rey Asuero.

¿Alguna de nosotras querría atravesar doce meses de tratamientos de belleza antes de conocer al hombre de nuestros sueños? Probablemente no, pero aún así, imagina las posibilidades. Un año apartada para un solo propósito: convertirte en todo lo que puedes ser para la persona que más amas. Un tiempo precioso para cultivar la belleza, para hacer una inversión en educación y etiqueta, para fortalecer la virtud y construir el carácter.

La preparación de Ester me recuerda ese precioso tiempo entre el despertar del deseo en el corazón de una mujer joven de compartir su vida con un compañero y el momento en el que camina rumbo al altar. Para muchos, este tiempo de preparación aparenta ser nada más que un tiempo de espera. Las mujeres solteras a menudo se ven a sí mismas como esperando en el anaquel mientras la vida pasa frente a ellas; como si estuvieran solamente calentando la banca. Ellas no se dan cuenta de que están desperdiciando el momento más importante de sus vidas, están negándose a sí mismas un enorme gozo y recompensa, están negándole a su futuro esposo una mujer más virtuosa y están negándole a Dios una sierva a través de la cual Él desea hacer grandes cosas.

Así como Ester tuvo que ser preparada antes de poder ser la reina de un reino entero, la mujer debe de ser preparada antes de poder embarcarse en uno de los más importantes y difíciles llamados en la vida: el matrimonio y la maternidad. Ester tuvo que aprender las costumbres del reino al que ella pertenecía, tuvo que aprender las costumbres de la vida en la corte, los desafíos intelectuales, emocionales y espirituales de tan elevada posición. Para decirlo más claro: Ester tuvo que ser transformada de una jovencita a una reina antes de poderse acreditar el título y jugar el rol. De esa misma manera, la cristiana soltera debe aprender las costumbres del Reino de los Cielos antes de unirse con aquel que Dios está preparando para ella. Ella debe de estar preparada intelectual, emocional y espiritualmente no por sirvientes de la corte en algún templo pagano, sino por Dios mismo, Su Palabra y por otras mujeres devotas que han sido preparadas antes de ella.

La soltería no es ni una pérdida de tiempo ni una espera con los brazos cruzados, sino que es un tiempo que Dios ha reservado especialmente para la mujer para convertirla en lo que Él quiere que sea y usarla en maneras que quizá sean imposibles después del matrimonio. La soltería es un tiempo en el que una mujer debe cultivar las virtudes que son parte de ser una mujer de Dios, para que ella pueda ofrecer a su futuro esposo y al mundo algo más que solo una cara bonita.

Recuerda a lo largo de tu soltería que no eres la única que está soltera, también tu futuro esposo está pasando por la misma etapa que tú. ¿No sería algo terrible conocer finalmente al hombre que se convertirá en tu esposo solo para darte cuenta de que él ha usado su soltería para servir a Dios y para prepararse a sí mismo para ser un mejor esposo para ti mientras que tú no usaste la libertad de tu soltería para servir al Señor, ni aprovechaste la capacitación que Dios te ofrecía? ¿No sería algo terrible también darte cuenta de que tu esposo pasó sus días como hombre soltero orando por tus necesidades y por la obra de Dios en tu vida, mientras que tú ni oraste por él ni respondiste a la gracia de Dios que te fue otorgada como resultado de sus oraciones?

Es algo maravilloso cuando Dios bendice a una mujer con un esposo. Ese alguien especial quien es perfecto para ella puesto que ha sido cuidadosamente diseñado por Dios para ser uno solo con ella. Es un verdadero gozo para la mujer mirar hacia atrás y recordar como Dios le permitió esperar en Él y que Él fue fiel para bendecirla. Es incluso un gozo mayor para ella saber que su tiempo como mujer soltera fue también un tiempo de buscar a Dios y de serle fiel a Él y a Su propósito. Que ella en ningún momento quiso huir de ese estado sino que deseaba confiar solamente en Dios y esperar en su soberanía y gracia.

De ninguna manera es una tragedia ser una mujer Cristiana soltera sin embargo, las costumbres del mundo se han infiltrado nuevamente en la Cristiandad con la falsa idea de que lo es. Una de las mentiras más grandes es que si tú no tienes a alguien o no estás activamente buscándolo, algo malo sucede contigo. Otra mentira es que la mujer soltera debe salir con hombres como si buscar esposo fuera igual que ir a comprar en una plaza comercial. Pero una mentira incluso más grande es que la mujer soltera debe entregar su cariño y afecto indiscriminadamente para que pueda ser más experimentada y saber que hacer cuando finalmente encuentre al hombre de su elección. Mi querida cristiana, es una mentira y una afrenta a Dios decir que la experiencia es la mejor maestra cuando de hecho, es Dios quien es el mejor maestro y aunque el lema del mundo sea “vive y aprende”, el consejo de la Biblia es “aprende y vive”. No necesitas ser una experta, solo necesitas ser conocedora de lo que Dios ha dicho y ser obediente a ello. No deberías estar buscando al hombre de tu elección sino que deberías estar esperando al hombre elegido por Dios. Y cuando el venga, no serán las experiencias pasadas las que harán funcionar tu matrimonio, sino la castidad, pureza y santidad pasadas. Deberíamos apartar nuestros rostros de las costumbres y experiencias de este mundo de maldad y buscar solo las cosas que Dios ha puesto en el camino que Él ha preparado para nosotras.

Dios sabe exactamente lo que necesitas y Él incluso conoce mejor que tú los deseos de tu corazón. A Dios le encantan las sorpresas. El no quiere que tu andes buscando a tu esposo, Él quiere traértelo a ti y probablemente en el momento en que menos lo esperes. Si desobedeces este consejo, al igual que muchas otras mujeres antes que tú, y te das a la tarea de buscar por ti misma un compañero, quizá encontrarás a alguien, pero existe la posibilidad de que ese alguien no sea el indicado.

Como mujeres, nuestra naturaleza desea la compañía y camaradería de un hombre. Esto viene de Dios y por lo tanto es bueno. Pero al mismo tiempo estamos equivocadas al pensar que si no llenamos esta necesidad, moriremos. Tener a alguien como compañero no es como la necesidad de respirar. Eso quiere decir que puedes sobrevivir sin un compañero, al menos hasta que Dios haya hecho su obra perfecta en ti. Recuerda las Escrituras: “pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir…”. (1 Corintios 10:13)

He descubierto que hay dos razones principales por las cuales una persona necesita “desesperadamente” de alguien más. Primero que nada, es porque no conocen a Dios como deberían. ¿Acaso no es Dios el Dios de toda consolación? ¿Acaso no es Cristo el Señor exaltado que lo llena todo? ¿Entonces por qué nos quejamos sobre lo solas y vacías que nos sentimos? ¿Podría ser que Dios extiende nuestro tiempo de soltería para que podamos encontrar nuestra vida en Él y para aprender a estar completas en Él? Si buscamos casarnos porque sentimos que un esposo llenará nuestras vidas o porque de alguna manera nos hará completas, terminaremos lastimosamente decepcionadas en nuestro matrimonio. Ningún hombre, no importa que tan parecido a Cristo sea, podrá jamás tomar el lugar de Dios en nuestras vidas; pensar que eso es posible es idolatría pura. Si no estamos llenas de Dios ahora y completas en Cristo en el presente, entonces ni siquiera un matrimonio de “ensueño” será capaz de eliminar esa sensación de vacío.

La segunda razón para desesperadamente necesitar a alguien en nuestras vidas es el egoísmo. Cuando necesitamos a alguien para sentirnos amadas o cuando necesitamos a alguien para que nuestros sentimientos de vacío se disipen, entonces estamos deseando un matrimonio por las razones incorrectas. El matrimonio no debe de buscarse como una oportunidad de satisfacer nuestras necesidades, sino como una oportunidad de satisfacer las necesidades de otro. Si no hemos aprendido a llevarle a Dios nuestras propias necesidades, entonces probablemente vamos a abrumar a nuestro esposo con nuestras necesidades sin estar al tanto de las suyas. Yo he conocido a mujeres Cristianas que pasan sus días consumidas por sus propias necesidades y constantemente lamentándose de que Dios no ha traído a alguien a sus vidas. ¿Pero por qué Dios debería confiarle un hombre devoto a una mujer que esta absorta en si misma y en sus propias necesidades y que no hace uso de su libertad como soltera para servir a Dios y preparase a sí misma para Sus propósitos? ¡Una mujer así tendría muy poco que ofrecer a un esposo devoto!

Mi querida amiga, estar soltera así como estar casada debe de ser considerado un tiempo muy especial y de gozo en la providencia de Dios. No debería ser considerado una mera circunstancia o una maldición de la cual uno debería huir desesperadamente. Estar soltera es un tiempo para aprender de Dios y de nosotras mismas, un tiempo para descubrir quienes somos en Cristo y para conformarnos más a Él. Es un tiempo para ser fervientes en las buenas obras y para involucrarse en la ministración a otros. Estar soltera tiene un encanto propio que debe ser disfrutado en su tiempo porque una vez que pasa, no hay vuelta atrás. Casi no hay nada más triste que una mujer ya casada que se lamenta por lo que pudo haber sido y hecho durante su soltería. Todo se perdió por haberse apresurado a casarse sin tener en consideración la obra o el plan de Dios.

Cada época en la vida tiene una belleza y una maravilla propias. Mi oración por todas las mujeres Cristianas es que puedan disfrutar su tiempo a pesar de las mentiras del mundo. Que puedan ser exigentes y no conformarse con menos que la perfecta voluntad de Dios. Que puedan esperar pacientemente en Dios quien es el dador de todo don bueno y perfecto. Que puedan ser como Ester, usando el tiempo que Dios considere necesario para hacerlas bellas por dentro y por fuera.


Convirtiéndome en Ester (Becoming Ester) por Charo y Paul Washer, tomado de la revista HeartCry Society, Febrero-Marzo de 2003. Un artículo publicado originalmente en la revista HeartCry, Volumen 3, Enero de 1998.

Fuente: http://www.heartcrymissionary.com/download.php?file=BecomingEster_by_CharoWasher.pdf


Publicado por: HeartCry Missionary Society
Proporcionado por: http://www.heartcrymissionary.com

Traducción: The Biblical Christian Translators Association
Traductor: Ana Lucía Franco León
Proofreader: David Franco
Copyright / Licencia de la Traducción: Creative Commons v3.0

Asuntos adicionales:
Si usas o publicas la traducción, por favor haz referencia a:
HeartCry Missionary Society: www.heartcrymissionary.com
The Biblical Christian Translators Association: http://bctassociation.wix.com/bctassociation
Ministerios Jesús 24×7: www.jesus24x7.org

Categorías
El Examen de la Fe

El Carácter de la Fe Salvífica Genuina

Tomado de Cross Chronicles por Mark Kielar, Número 1103, p. 19 

“Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?”
(2 Corintios 13:5)

I. EVIDENCIAS QUE NO PRUEBAN NI DESACREDITAN LA FE DE UNO

A. Moralidad Visible: Mat 19:1621, 2327, 23:2528; Mar 12:2834
B. Conocimiento Intelectual (de hechos bíblicos): Rom 1:21, 2:17ff; Mat 23:112
C. Involucramiento Religioso: Mat 15:120; Mar 7:123
D. Activo en el Ministerio o en Evangelismo: Mat 7:2124, 23:15
E. Convicción de Pecado: Hch 24:2427; 2 Cor 7:10-11
F. Seguridad: Jn 8:3944
G. Fecha de Decisión: Luc 8:1314; Jn 8:2732; Hch 8:1324
H. Constante en la lectura de la Biblia y/o asistencia al Templo: Mat 6:5; Mar 11:1524, 12:3840
I. Activo en Ofrendar: Mat 6:14, 1 Cor 13:3

II. FRUTO / PRUEBA DE AUTENTICO CRISTIANISMO

A. Amor sincero por Dios (al Dios descrito en las Escrituras): Sal 42:13, 73:25; Luc 10:27; Rom 8:7; Gal 5:22
B. Arrepentimiento del Pecado: Sal 32:5; Prov 28:13; Rom 7:14ff; 2 Cor 7:10; 1 Jn 1:810; 1 Sam 15:23
C. Un espíritu quebrantado de humildad: Sal 51:17; Mat 5:35; Stgo 4:610; Luc 18:914; Isa 66:2b
D. Una vida consagrada para la Gloria de Dios: Sal 115:15, 17-18; Isa 43:7, 48:10ff; Jer 9:2324; 1 Cor 10:31
E. Oración “Secreta” continua: Mat 6:6; Luc 18:1; Efe 6:1819; Fil 4:6ff; 1 Tim 2:14; Stgo 5:1618
F. Un amor Sincero, Sacrificial y Activo por TODA la gente: 1 Jn 2:911; 3:1420,4:711 (N. del T.: El amor de un cristiano ha de mostrarse primero hacia sus hermanos. Jesús fue muy claro al decir: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.” Jn 13:35. En segunda instancia, pero siempre y sin pretexto, nuestro amor ha de mostrarse a todos los demás, incluyendo a los enemigos, Mat 5:44; los versículos de 1 Juan aquí referidos, respaldan este orden.)
G. Separación del Mundo: 1 Cor 2:12; Stgo 4:46; 1 Jn 2:1517, 5:5; 2 Cor 6:147:1
H. Crecimiento Continuo y Progresivo: Luc 8:15; Jn 15:16; Efe 4:1116; 2 Ped 1:311
I. Una Vida de Obediencia: Mat 7:21; Jn 15:1417; Rom 16:2526; 1 Ped 1:2, 22; 1 Jn 2:35
J. Pasión por la Palabra de Dios: Sal 27; Sal 119:916, 97; 1 Ped 2:2
K. Una Nueva Naturaleza (con Nuevos Deseos): Eze 36:2627; Jn 3:37
L. El Testimonio del Espíritu Santo a nuestro espíritu Rom 8:1516

Nota: Si la lista #1 es verdadera para una persona y la lista #2 es falsa, hay motivos para cuestionar la validez de su profesión de fe. Pero si la lista #2 es verdadera, entonces la lista #1 también lo será.

(N. del T.: Además, el nacido de nuevo presenta una conducta apropiada con respecto del evangelio de nuestro Señor Jesucristo, que va de acuerdo con lo establecido en las Escrituras. Por ello, el autor agrega el siguiente apartado, “La Conducta del Evangelio”, en esta sección del artículo.)

III. LA CONDUCTA DEL EVANGELIO

A. Proclamarlo: Mat 4:23
B. Defenderlo: Jud 3
C. Demostrarlo: Fil 1:27
D. Compartirlo: Fil 1:5
E. Sufrir por él: 2 Tim 1:8
F. No estorbarlo [No entorpecer su proclamación]: 1 Cor 9:16
G. No Avergonzarse de él: Rom 1:16
I. Recibir poder de él: 1 Tes 1:5
J. Guardarlo: Gal 1:68
K. Estudiarlo e Interpretarlo correctamente: 2 Tim 2:15

Fuente: www.CrossTV.com vía Living Waters Newsletter

Traducción: David Franco, Ministerios Jesús 24×7®



Vía: Siguiendo al Maestro

Categorías
La Iglesia Los Ancianos

Cinco consejos bíblicos para elegir un pastor

Por Segundo Rodríguez
Pastor de la Iglesia Bautista Del Salvador
Barranco – Lima – Perú

Introducción

Escoger un líder político puede traer progreso o retroceso grande a un movimiento, partido político o nación. Es sorprendente la forma en cómo una buena o mala elección afecta el destino de los hombres y las mujeres de este mundo.

Algo similar, pero en grado mayor, ocurre cuando se elige un hombre para dirigir una iglesia de Dios. La iglesia, el conjunto de fieles en Cristo, y las personas no creyentes, que se relacionan con dichos fieles, dependen mucho de quién será nombrado como pastor de la iglesia.

En el Antiguo Testamento y en parte del Nuevo, fue obvio cuando Dios mismo encargó un ministerio espiritual particular sobre su pueblo. Hoy, empero, la determinación de quién será el pastor de una congregación ha quedado en “última” instancia en las manos de los miembros de la iglesia.

Significa esto, entonces, ¿qué Dios no tiene parte en la elección de un pastor? Sabemos que no es así, pues aún los líderes políticos asumen su puesto y función por permiso de Dios. Dios permite que un hombre asuma un liderazgo para bendecir o para juzgar a una nación. Con un pastor ocurre lo mismo, pues llega a ser pastor de una congregación porque así Dios lo quiere. El asunto es si Dios da un pastor a una congregación como un favor bendito o como un juicio disciplinario.

Estoy seguro que todos nosotros quisiéramos tener un pastor en nuestra iglesia. ¿Es así, verdad? También estoy convencido que todos nosotros queremos tener un pastor como resultado de una bendición de Dios, no como resultado de su juicio.

Para que esto sea así, y puesto que Dios “ha dejado” en nuestras manos la decisión de quién será nuestro pastor. Es menester que nos asegurarnos de elegir a nuestro pastor siguiendo fielmente los principios bíblicos que él ha establecido en su palabra.

Consciente de la gran responsabilidad que tenemos nosotros hoy al elegir un siervo de Dios para nuestra iglesia, quiero que consideremos muy reverentemente, Cinco Consejos Claves Para Una Iglesia Que Está Por Elegir Su Pastor. Confío en que Dios nos ayudará a tratar con muy buena actitud este trascendental tema. Recordemos que lo ocurra con nuestra iglesia depende mucho de la decisión que tomemos al respecto. Por tanto, prestemos muchísima atención al consejo de la palabra de Dios.

Ahora veremos CINCO CONSEJOS CLAVES A SEGUIR AL ELEGIR UN PASTOR.

[…]

Aquí encontrarás adjunto el documento en formato .DOC que contiene el estudio completo. Sabemos que será de bendición para tu iglesia. Haz clic en el título para descargarlo: Cinco consejos bíblicos claves para una iglesia que va escoger un pastor

Que Dios te siga bendiciendo.

David Franco
Ministerios Jesús 24×7

Categorías
El Examen de la Fe

Primero lo primero: ¿Eres o no eres?

Nuestro Maestro quiere que llevemos a otros a sus pies, y que conozcan de su salvación. Pero primero hay que estar “calificado”, por eso es necesario que te diga que primero es lo primero. ¿Eres cristiano? ¿En verdad? Pablo nos exhorta a que nos examinemos y nos probemos a nosotros mismos para saber si verdaderamente estamos en la fe.

Por difícil que parezca, Dios nos dejó una guía en su Palabra para saber como “descubrir” si en verdad andamos en la fe. Por favor, considera seriamente este consejo que Pablo nos dejó; revisa y medita este estudio y cuando te hayas examinado a ti mismo, compártelo con otros, con tus familiares, con tus amigos, con cualquiera que te diga que es cristiano. Es importante.

El estudio lo encuentras haciendo clic aquí.

Adaptado de: Siguiendo al Maestro